lunes, 9 de marzo de 2009

Hoy...

... he cumplido una pequeña ilusión. ¿Sabéis cuando en las pelis se ponen chulos y rompen a golpe de codo el cristal de una puerta para poder entrar a la casa en cuestión abriendo desde fuera? Pues eso he hecho yo. Bueno, en realidad me he ahorrado el codazo, toda una suerte porque el de la portería es un vidrio de tres o cuatro milímetros reforzado con alambre. Pero el caso es que el domingo por la mañana apareció roto, más bien hecho añicos, y con rastro de sangre incluido, para más inri. Me huele a pupa en la cabeza. Cualquiera diría que vivo en el Bronx... El caso es que yo me he sentido más chulo que Chuck Norris. Qué poco hace falta...