martes, 14 de octubre de 2008

La claridad de las llamas del Norte

Ayer asistí al concierto de In Flames en Razzmatazz 1. Fantástico.
Con la sala llena, el grupo, ya consagrado en la escena metalera, traía no uno, sino dos teloneros. El primero fue Sonic Syndicate, que además del flojo sonido, fueron algo aburridos. Su media hora pasó sin pena ni gloria para un servidor, que solo destacaría un par de canciones. Lo de después fue harina de otro costal. Los franceses Gojira metieron una caña bestial, con una batería que revolvía las tripas. Ambientales y muy duros, sus tres cuartos de hora se disfrutaron mucho. Habrá que seguirles la pista.

Después de hacer esperar un rato más, aparecieron en escena los suecos. IN FLAMES pegaron fuerte, con un repertorio que mezclaba algunos temas clásicos con los de su segunda época. Los años de experiencia se notan (acompañados de un incremento de ventas, por supuesto) y sorprendieron con su propia pantalla de lucecitas, que ahora se estila mucho, pero que no esperaba encontrar precisamente en un concierto de metal. Aunque claro, con el pedazo de tour que se han cascado por EEUU digo yo que tampoco van a ir en plan pobre.
El sonido dejó que desear -tal vez fuera sólo en la retaguardia, pero los bajos a veces cubrían por completo harmonías y demás filigranas de guitarra, por lo que algunas canciones sonaban confusas-, y los temas nuevos se oían mejor en general. Pero eso no impidió que por encima de todo destacara la voz de Anders Fridén, que se desgañitó desde los registros más guturales a los melódicos. Se agradece que se arriesgue a tener cáncer de laringe por amor al arte.
El concierto duró prácticamente hora y tres cuartos, y aunque se dejaron un par o tres de temas básicos, la selección en conjunto fue acertada. La gente estuvo muy entregada, y cantaba y aplaudía generosamente. Así pues, salimos de allí más de 4 horas después de haber entrado, con los tímpanos al límite de sus fuerzas y la satisfacción del dinero bien gastado.

Otra cosa que me llamó la atención fue que no hubo bises. La verdad es que hace bastante tiempo que me planteo la estupidez de esa tradición, mirándolo en frío, así que no me parece mal que no los hubiera. Pero acostumbrado a las forzadas vueltas al escenario, ver que la gente se va rápidamente (deben estar más enterados que yo) te hace quedarte un poco con el regomello sobre si no salen porque no les hemos dado tiempo (aunque pude ver de refilón la hoja del repertorio, y no había apuntado nada después de la última que tocaron)...
En fin:

3 comentarios:

juiara dijo...

La cançó no ta malament, però segueixo sense trobar-li el què a això de cantar "a grito pelao", encara que no crida tota l'estona.
I el cantant duu un look bastant curiós, sembla Melendi en plan heavy, ejejje

Tharkun dijo...

La cançó és temazo, com tants altres que tenen.

No entraré en grans disertacions sobre l'estil vocal, ara no em vé de gust, únicament diré que és un recurs com qualsevol altre.

Els teus recels sobre una cançó de la branca més 'fàcil' per a oïdes no acostumades/aficionades demostra que és una tonteria parlar de si aquests grups s'estan tornant o no comercials XD.

Charlotte Harris dijo...

No conocia a este grupo.
Yo soy algo más trankila!
Me ha sorprendio tu lado metalero!
cudiate!