sábado, 11 de octubre de 2008

Lecciones para la vida

Mamá trabajaba esa tarde, y Papá había tenido que ir al colegio a recoger a Pablo.
Cuando el niño salió por la puerta, lo saludó con un beso y le dio su merienda. Empezaron la marcha en silencio, y al cabo de un poco de caminar, una vez acabado su batido de chocolate, Pablo habló:
- Papá, hoy Juan ha venido y me ha pegado porque no le daba mi bocadillo.
- ¡Será posible! ¿Y tú que has hecho? - preguntó Papá, mitad sorprendido mitad preocupado.
El niño respondió, mientras comía sus galletas:
- Le he preguntado que por qué me había pegado, y me ha dicho que porque soy tonto. Entontes he ido yo y le he pegado más fuerte, y se ha marchado.
Papá abrió mucho los ojos:
- ¡Oh! ¿Y se puede saber dónde has aprendido eso?
- En las pelis. - contestó Pablo despreocupadamente.
- ¿Y a tí te parece bien actuar así?
- Sí, porque es la única manera de hacerme respetar.
Después de unas décimas de segundo, papá reaccionó. Sus facciones se relajaron, y una expresión de satisfacción invadió su cara, mientras empezaba a hablar con emoción:
- ¡Muy bien, hijo! ¡Así me gusta, que si haces una cosa, la hagas convencido! Estoy orgulloso de tí. ¡La próxima vez, ni siquiera preguntes, zúrrale más fuerte, que aprenda!
Padre e hijo sonrieron satisfechos y siguieron su camino a casa.

4 comentarios:

Charlotte Harris dijo...

Hombre usar la violencia esta mal, pero no hacerte respetar tambien!
Es un dilema moral! jajajajajaja.
Ahora en serio Violencia No!
Muy buena la historia, parece por desgracia tan real!
saludos!

Eva dijo...

No veas....
El niño habla de forma más madura que el padre ¿cuantos años tiene el hipotético niño? :s
Es broma. Veamos, creo que el padre le da buen consejo (y no es apología de la violencia), si alguien viene de sopetón y te estampa una bofetada sin saber por qué, la reacción más lógica es defenderse ¿no? Para qué preguntar, en ese intervalo te pueden dar otra torta de forma gratuita, así que no tentar la suerte,...pssss
Besos.

juiara dijo...

Aunque pueda parecer la reacción automática devolver el bofetón es una lástima que todo el mundo encuentre tan lógico hacerlo... después a lo mejor son los mismos que se quejan de las guerras que hay en el mundo, que no son más que la reproducción de ese pensamiento, pero a gran escala: "si este me da, yo le doy todavía más fuerte, para que aprenda".
En lugar de pensar "si este me da, le voy intentar hacer ver que zurrar no sirve para nada y si nos comunicamos sin bofetones de por medio quizás lleguemos a entendernos". Pero claro, para eso hay que poner voluntad y convencimiento...
Qué bonito es soñar, no?

Tharkun dijo...

Básicamente quería resaltar el hecho de que la responsabilidad de inculcar valores no es de los medios de comunicación, sino de los padres...
Por otro lado, no pretendía hacer juicio de valor sobre la reacción del niño; es evidente que lo que hay que educar es el llamar al profe, pero también es cierto que a veces no sirve de mucho. Tal vez al fin y al cabo realmente el otro se merecía un galleto... Aquí en lo que me quería centrar es en la actitud o la consciencia ante las cosas.