domingo, 21 de septiembre de 2008

Mundos paralelos

Las marujas al borde de la jubilación que hablan frenéticamente acerca de la supuesta enfermedad de la hija de la vecina de la cuñada de su sobrino.
Los chavales sin estudios y con trabajos basura que beben cubatas con polvos mágicos, fuman y ríen alegremente mientras se dirigen a la discoteca.
El ejecutivo sin horarios que ahoga su soledad en un iPhone.
El inmigrante que vuelve de trabajar en la obra, sucio y mal vestido, fatigado y con cuatro duros para trampear hasta fin de mes.
La pareja snob que habla sobre su apasionante vida como galerista ella y diseñador gráfico él, y sus implicaciones con el cubismo barroco postmodernista.
La joven garrula que arrastra un bebé que no está capacitada para criar, fruto de una relación que nunca funcionará.
El grupo de universitarios conversando distendidamente sobre las asignaturas que cursarán el siguiente cuatrimestre.
Es entonces cuando me doy cuenta de que cada uno vivimos en nuestra propia burbuja, nuestro subjetivo mundo verdadero, nuestra versión oficial de la realidad. Y me pregunto qué ha hecho que vayamos a caer en un cajón u otro.

4 comentarios:

Charlotte Harris dijo...

Pedazo entrada Señor Tharkun!!
La verdad es que es una duda existencial de narices!
Yo siempre me he preguntado porque he nacido de mis padres y si podria haber nacido de otros ¿Como hubiese sido!? jajajajaj

Por cierto en que se enfrasca uno a las 3 de la mañana para pensar eso?

Anónimo dijo...

veig q lo de "galerista esta sobrevalorat" et va marcar...

;)

Eva dijo...

El destino es lo que tiene que a cada uno nos depara una vida diferente, la cosa es:
¿Está un@ satisfech@ con la vida que lleva o con la que le ha tocado?

Tharkun dijo...

Juasjuas, gracias por la efusividad, charlotte. Uno se pone a escribir esto cuando por razones varias ha llegado a casa a una hora extraña y ha cenado a las 2.30 de la noche. Entonces le da por redactar mientras hace la digestión, porque irse a dormir recién comido no es bueno para el cuerpo.

Laia, mai se sap quan es podran utilitzar aquestes i altres cosetes, m'ha vingut quenipintao ;)

Supongo que cada uno se pone a ello con más o menos entusiasmo, Eva. Aún así, pensar sobre el destino no deja de ser bastante angustioso...