miércoles, 20 de agosto de 2008

Masacre hippie en San Francisco

Era una soleada tarde de primavera, y una inmensidad de hippies se concentraba en los parques de la ciudad de San Francisco. Todo parecía tranquilo en aquellos círculos de hermanos. Pero entonces ocurrió, aunque nadie recuerda con exactitud cómo empezó todo.
Muchos dicen que fue Jim, que le pidió a Martha un porrete para fumar. Martha, que pasaba olímpicamente de él, le dijo que no. Jim sabía que Martha le mentía, y se sintió indignado ante su falta de amabilidad, teniendo en cuenta que le había dejado toda su colección de reggae, de la cual muchos discos no habían vuelto. Así que como tenía algo de mala leche, a Jim no se le ocurrió otra cosa que pegarle una torta a Martha. Ésta no se lo tomó muy bien, y se la devolvió.
A los pocos instantes, Martha tuvo que esquivar la mano de vuelta de su compañero, que fue a aterrizar sobre Anthony. Anthony se giró, y cuando vio a Jim, que una vez se había acabado su reservorio de setas alucinógenas en dos días aprovechando su inconsciencia, encontró la excusa perfecta para devolvérsela, en forma de somanta de palos. Así pues, los tres se enzarzaron en una violenta pelea. En unos segundos, acabaron echados encima de un pequeño grupo de seis personas. Eran Rachel y sus amigos. Se volvieron todos con los ojos encendidos, pues ya estaban hartos de que siempre intentaran pillarles por sorpresa para darles por culo, y empezaban a cansarse de eso del amor libre. Así que no duraron en liarse a ostias. La bola se hizo más grande irremediablemente.
Cada minuto se unían más personas a la contienda. Unos porque les apagaban petas en la carrocería de la furgoneta, otros porque ya no podían más con su alergia a las flores, aquellos porque les habían "hermanado" sus gafas a lo Janis Joplin, los de más allá porque se sentían desplazados al no tocar la guitarra, o no habían sido invitados a la excursión a Woodstock... Todos tenían alguna razón de más o menos peso, que en aquel momento les hizo liberar su rabia en una reyerta que acabó ensangrentada, y que fue llamada "La Masacre de San Francisco".
El episodio fue recordado durante un tiempo, e incluso en una famosa canción se hizo referencia a este incidente, adviertiendo de que si ibas a San Francisco no olvidaras llevar flores en la cabeza, si es que querías que colocaran algo para marcar tu tumba. Pero para mitades de los ochenta, los hippies dominaban el mundo y "La Masacre de San Francisco" había quedado completamente olvidada, relegada a simple leyenda urbana. Aunque eso fue antes del "Holocausto de las Flores", por supuesto.

Dedicado a los bloggers que hacen la guerra, amenizando violentamente los comentarios. Paz y amor, hermanos.

6 comentarios:

Eva dijo...

Muy bueno, tienes Don para las historias, :D
Sólo una cosa, discrepar no es hacer la guerra, si todos pensaramos igual la vida no tendría chispa. Además los comentarios-debate es lo mejor, agudiza la mente. :)

Tharkun dijo...

¡Muchas gracias por el cumplido!

Estoy completamente de acuerdo en que discrepar no es hacer la guerra, y te aseguro que me entretengo mucho con los debates que se pueden generar en los comentarios, hacen la ventanita mucho más interesante. Simplemente me hicieron gracia los piques que se han montado últimamente, jeje.
Por otro lado, ¡a mí mismo me gusta discutir! (y creo que eso me ha ayudado a mejorar la lógica y la retórica). Si no, no se explicarían una parte de mis amistades XDD

Álex Sanmartín dijo...

Are you talking to me? Are you talking to me? Pedazo de miserable cab... XDDDDD

Muy bueno tío. Yo quiero guerra coño, que estoy en el paro y me aburro.

juiara dijo...

:D Peace & Love

A mi tmb me gusta discutir, aunque utilizar según qué tonos en las discusiones transforma éstas en insultos. Volviendo a la cita de la entrada anterior, hacer las cosas de manera discreta y, además saber decir las cosas ayudaría mucho a que las cosas funcionaran mejor.

Loth dijo...

Joder, qué endogamia se empieza a articular por aquí, que si comentarios, que si entradas autoreferentes. Ughs.

Hasta el más civilizado y conciliador se vuelve agresivo cuando le ampara el anonimato de internet. Pero la alegoría hippie me ha matado. xD

tortuguita dijo...

Álex Sanmartín: hola, veo que SI que tienes sentido del humor, menos mal!!! Y niño, si te aburres, pásate por mi blog, que si te gusta te reirás un rato! Pero no me insultes mucho, porfa, jajaja, que me pondré a llorar ;) Que no, que es coña!

Yo me lo he pasado pipa con vuestra mini discusión-debate!

Un beso a la concurrencia!!!